Grave error. Un compañero de trabajo al que en lo sucesivo nos referiremos como LC, tuvo la osadia y el mal gusto de levantarse con el pie izquierdo el día de hoy, lo cual no sería necesariamente malo , de no ser por que decidió sacarse la cólera con este servidor de ustedes. Mala Idea. Muy... Mala Idea...
Una de las cosas que uno aprende en su calidad de Bitch, es a defenderse de cualquier agresión, bien sea ésta provocada o no, intenccional o no.
Aclaro, usualmente soy un ser de lo más pacífico, sensible y natural (si no pregúntenle a mis amig@s , quienes pueden dar buena fé de ello, o les rompo la cara y todos los dientes al que diga lo contrario) . Y es que soy fiel creyente en aquella premisa que reza:
"Trata a los demás justo como ellos te tratan a tí"
Pero como dijo Hsung Tsu en "El Arte de la Guerra" :
" Si vas a pelear, asegúrate primero de que vas a ganar".
El conflicto de hostilidades se dió de la siguiente manera: Yo le reclamé a LC en tono de broma ya que no cumplía con sus obligaciones para conmigo, su capataz del sector 2, él se puso en tono de Prima Dona ,Diva a más no poder, se montó en su papel de damisela agraviada de principios del siglo XX y salió de la oficina con rumbo a su casa (veáse el descaro: le dice a la secretaria que se
toma el día libre) y , efectivamente,
se marcha a su casa, histérico a reventar.
Y luego se supone que el gay soy yo!!!!.
Dejando estos homosexuales hechos de lado, seguramente el problema tenga su origen en que ayer me ratificaron que me quedaba, por lo menos, dos años más en Managua, hasta el final del proyecto, y que encima, voy a seguir siendo su jefe. El asunto en cuestión se da, como siempre, por conflicto de póderes en la oficina. El famoso problema Jungiano del Poder.
Una de las debílidades de mi carácter consiste en que soy EXTREMADAMENTE vengativo.Lo compensa mi agradable cara de niño bueno. Aparentemente inocuo, puedo ser muy vil y perverso si me lo propongo.
Los que han quedado vivos y que no están parapléjicos o en el exilio, pueden dar buena fé de mis palabras.
Después del incidente, llamé a LC a su móvil,para mi sorpresa tuvo la frescura de reconocerme que estaba en su casa -reposando su ira, supongo- y yo, con mi cínico tonito inalterado y afable, no me di por inmutado. Al llegar mi jefe a la oficina y preguntarme por LC, la secretaria, vieja chismosa y egoista, cuatrera a morir -ya que nunca se queda más allá de las cuatro de la tarde en la oficiná- y quien tiene rencillas con LC,se encarga de encender la llama con la que arde Troya. Mi jefe me llama a mi para saber donde anda mi Gato Personal, a lo cual respondo que no sé, la secretaria me desmiente diciendo que,efectivamente,conozco el paradero de mi esclavo, a lo que tengo que asentir -he aquí mi estocada genial- alegando que sé a ciencia cierta que está en su casa, pero que no quiero echarle leña al fuego,ya que habíamos discutido en la máñana con LC.
Como era de suponerse, la gran gritada de precio no se hizo esperar.
Disfruté particularmente la parte en que mi jefe le echaba en cara, que de no ser por las influencias que tiene el Padre de LC, éste -quien no se distingue por ser particularmente despabilado- jamás habría entrado a trabajar a la Compañia. Disfruté eso y los 40 minutos que duró la gritada de precio de impresionante y muy constante intensidad.
Mi sed de venganza aun no se dio por saciada. Al momento, montado en mi caballito blanco, le pedí el avance de proyecto de la semana, el cual -por supuesto- aun no tenía preparado. Opps!
Por la tarde nos reconciliamos: Una compañera de trabajo le dijo que yo no había querido delatarlo con mi jefe.
Desde aquí - y con la canción de "Cuando tu vas", de Xenoa sirviendo de telón musical- puedo escuchar a la Leobarda decir:
"Rojilla, eres un éxito"