Nosotros los Maricones

Durante mi último viaje a las tierras catrachas y mientras le hacia un Feng Sui a mi habitación, me tope con éste, que constituye mi primer contacto con el tercer tipo en Internet: El primer sitio web al que accedí el 28 de julio de 1997 (Al menos es lo que señala la copia dura), el autor permanece desconocido. Aún así me parece digno de publicarlo y de criticar sobre todo. A ver qué lesparece:


Nosotros los Maricones

Nosotros los Maricones,los que no perdemos-al
creuzarnos en la calle con algún viandante-, el esplendor
de la tesura de un paquete en pantalón vaquero ajustado,
la belleza fresca de un adolesente tímido
o la sexualidad exhuberante de un jovencito procaz.

Nosotros los Maricones, los que hemos sido perseguidos siempre
los que no podemos decir el nombre de nuestro amor
los quenos vemos obligados a llevar una doble vida
los que ocultamos nuestros sentimientos a la mayoría
los que sufrimos en silencio
los que deseariamos exhibir nuestras pasiones como lo hacen todos.

Nosotros los Maricones, los que juramos amor eterno casi a desconocidos
los que tenemos amores para siempre que duran semanas
los que un día besamos con pasióna alguien y al día siguiente
al cruzarnos en la calle ,no lo saludamos

Nosotros los Maricones, los que somos capaces de compartir nuestro cuerpo
al primer impulso irrefrenable
los que buscamos, cuando así lo sentimos
amor tras los arbustos
o en los lugares más mórbidos y oscuros

Nosotros los Maricones, los que somos capaces de dar puñetazos como camioneros
y llorar como niños
los que hemos sidoquemados, encarcelados, gaseados, lobotomizados
deffenestrados,lapidados, asesinados, masacrados
exhibidos públicamente, sometidos a vejaciones
expulsados de escuelas y trabajos, denostados

Nosotros los Maricones, los que hemos recibido
todo tipo de nombre despreciable (sarasa, joto,bicha
adelaida, puto, julandrón, loca) por parte de las
comunidades biempensantes, los que hemos sido
la prensa y los cómicos deprorables y despreciados por
la santa iglesia católica o encarcelados en nombre del
sacrosanto islam

Nosostros los maricones, los que no tenemos
nada en común entre nosotros, más que un mismo gusto en
la cama y la hipotética camaradería que debería dar la
marginalidad y el ocultamiento.

Nostotros los maricones, a los que la
clandestinidad y la falta de compromisos con otros
miembros de una familia que nunca formamos, nos
mantiene inmaduros para siempre, niños grandes de
por vida, aunque terriblemente solos cuando envejecemos.

Nosotros los maricones, los que nos dejamos
llevar por el culto a la juventud y quisieramos ser
perennemente jóvenes, con alta cotización en el
mercado de la carne en el que nos movemos.

Nosotros los maricones,los que ignoramos o
despreciamos a nuestros iguales ancianos cuando nos
miran con insistencia, los que tratamos de olvidar la
vejez pensando que nunca nos alcanzara, los que
sufrimos ante el espejo cuando vemos que la tesura de
nuestra piel comienza a desaparecer, los que buscamos
desesperadamente conservar la donosura y el poder de
generar deseo.

Nosotros los maricones , los que no nos
resiganamos a dejar de ser Peter Pan, los que luchamos
-sin querer reconocer que es una lucha pérdida-contra
el tiempo que destroza, ante nuestros ojos perplejos la
belleza que tuvimos.

Nosotros los maricones, las sarasas, las bichas,
lso putos...Nosotros,los maricones, frágiles y anhelantes,
deseosos de encontarr una felicidad que nunca llega,
temerosos ante el futuro que adivinamos en soledad.
Nosotros, simples seres humanos