Nadie es Perfecto.....

Entre el abrumagotador ritmo de trabajo del último mes, al fin una pausa en la que puedo dedicarle unos minutitos a escribir algo, que me hace mucha falta ya.

Comentaba en la última, que acababa de conocer a alguien que me pareció interesante, la verdad es que me pareció ( y en efecto así lo es) una persona llena de virtudes y cualidades, tanto físicas como morales: JC

Después de un mes de salir con JC, estupenda persona y fisicamente bastante agraciado, extrañamente la motivación inicial que sentía se fue apagando poco a poco. Raro en mí, generalmente me sucede lo contrario.

Después de preguntarme durante un par de semanas qué es lo que andaba mal, y apenas sobrepasado el tiempo prudencial que ahora (y gracias a las enseñanzas de la Pitonisa del Oráculo de la Florencia) decido dar al inicio de cada relación , para ver si éstas funcionan o no, preferí cortar por lo sano, antes que alguien saliese (más) lastimado.

Y no hablo en el estúpido y típico tónito de la loquita mega superficial que una vez que jugó con el cuerpo y los sentimientos de alguien lo desecha con la ya estereotípica frase "Vístete y sal de mi vida!" . De hecho, en esta ocasión ,yo también salí lastimado.

Conversando una madrugada de estas con mi XAHC (ex amante homosexual colombiano), y después de manifestarle con un hálito de frustración que JC no terminaba de llenar mis expectativas, JJ me contestó:

"...Bueno, pero es que llenarte a vos es bastante díficil..."

Después de sobreponerme ante el duro arrebato de conciencia que ese simple comentario (fundamentado en la propia experiencia de JJ, mi XAHC) generó en mi psique, recapacité en el hecho que definitivamente JC podría no ser perfecto, el asunto es que últimamente nadie lo es.

Ante mi asombro, comencé a autoinquirirme ( y de paso,a autoreprocharme): Habré alcanzado mi propio límite de sufrimiento sentimental y me convertí en un cínico, practicamente sin darme cuenta?

Lo que me faltaba!

Yo que siempre critiqué el cinismo como el escapismo sentimental y afectivo y lo más cobardes del universo, ahora, de la nada y sin haberme percatado, de súbito: Yo, un cínico.

La vida tiene maneras ingeniosas de darte lecciones en la vida, la preferida en mi caso parece ser obligarme a andar en los zapatos de las personas que un día desprecié de la peor manera posible.

Dejándome de patrañas existencialistas de quinta, lo único que en este momento de mi vida sé, a ciencia cierta, es que nadie es perfecto. Y eso me me hace a mi menos perfecto que nadie.