Noveno Aniversario

¡¡¡Cómo pasa el tiempo, Caramba!!!

Hoy estoy celebrando el noveno aniversario de mi "Mayden Flight" a una Disco Homosexuala. Y parece que fue ayer.

Así como para comenzar a escribir mis memorias ( las muchas y muy entretenidas), relataré el hecho de manera breve.

Tenía ya más de medio año de haberle compartido a mi amigo LT (mejor conocido como "La Venerable") de mis preferencias homosensuales.

Si bien él había hecho lo mismo unos meses atrás, yo no había tenido ni el más remoto asomo de intención de reciprocidad hacia él (he de reconocer que para ese entonces, si bien eramos buenos amigos, aun resaltaba la paranoía como uan parte fundamental de mi personalidad -loca enclosetada yo, a fin de cuentas), por lo que una vez que me decidí a contarle, por fin tuve seis largos meses para cansarme de oir sus sórdidos relatos de Disca, por lo que intuí que era buena hora de escribir mis propios renglones en la Historia de la Comunidad Gay Hondureña...

Y asi fue.

Aquella noche, después de haber ido a ver la tradicional película de fin de semana, me encontraba en la ambivalencia extrema de si ir o no ir. Después de que mi Amigo -La Venerable- me tranquilizó a base de un par de bofetadas, y de que un palpitante dolor de cabeza amenazara seriamente con partirme el cráneo en muchos pedacitos, nos estacionamos cerca de la entrada.

-¿Estas seguro de que querés entrar?-preguntó con su infinito tono de sabiduría La Venerable. Yo asentí con la cabeza incapaz de articular palabra.El Pánico se había apoderadio de mí.

Descendimos de nuestro lujoso vehículo, mi vólido azul . A cada paso sentía que el tiempo se elongaba infinitamente, casi casi como viajando a la velocidad de la luz. Nos acercamos y el waruras de la entrada nos invitó -con su tonito de matón a sueldo- a pagar el cover (lps 20.00 ~ US$ 1.00!!!!!, que ahora me parecen ridículos.)

Estaba helado, pasamos por un corredor oscuro que conducía a la Entrada. Hice un alto. La Venerable insistió ,una vez más, en que si estaba seguro. Yo empujé la puerta y entré. Por poco le parto en dos la cara a la Schieffer del portazo.

Extrañamente, tengo pocos recuerdos sobre lo que paso a continuación, una especie de estrés post traumático. Lo siguiente que recuerdo es que el dolor de cabeza había desaparecido misteriosamente y la mirada lujuriosa de todos posándose sobre mi cuerpecito latino sediento de amor.Era carne freca. El nuevo filete introducido por la Venerable para el consumo y goze de todos los presentes en "El Clóset".Los lobos no se hicieron esperar.

Pero, aún en aquel entonces,y a pesar de mi propia ingenuidad y timidez (yeah, right....), logré salir airoso de todas las locas hórridas que me perseguían y acosaban sin tregua, ni descanso.

Inmediatamente una descarga de información empezaba desde el Main Frame de la Venerable. Yo trataba de asimilar la mayor cantidad de información posible. "Esa es una loca mala", "Esa es cuando eran pocas las que reinaban", "con esa si", "esa ya", "con esa ni se te ocurra" "Esa es la dueña de la disco",etc, etc.

Después, la Venerable procedió como manda el protocolo a introducirme en el ambiente por medio de sus ya numerosos conocidos.

Entre ellos destacaba MF. MF es un destacado empresario hondureño, muy apetecido por todas y que esa noche se hacía acompañar por LM, aeromozo de la inafamemente célebre generación TACAPASS.

Después de platica largo rato con ambos, La Venerable procedió, según lo establece el protocolo, a dejarme solo.Un par de cervezas más tarde, buscando entre los pocos que quedaban ,me percaté que mi Amigo había emprendido vuelo (sin mi) y mis acompañantes solicitaron un aventón, que por supuesto, no necesitaban,por lo que terminé la noche a altas horas de la madrugada en casa de un par de desconocidos (de muy buen,eso si) en un gran ménage à trois inaugural, que dio de que hablar durante semanas.

Como era de esperarse, no pude evitar enamorarme del más guapo de los dos: LM.

Esa fue mi primer contacto con la realidad gay: después de un par de citas el tipo se deshizo de mi de mala manera. El típico cliché del enamoramiento gay.

En fin, ha pasado agua desde aquel entonces, nos hemos hecho más viejos, pero hemos ganado experiencia y estamos más hidratados que nunca.

En estas cosas es que consideo que no todo tiempo pasado fue mejor.