"I'm the Queer of the World"

Qué cosa es peor que una Loca a la que le gustan los deportes extremos??
Respuesta: tres locas a las que le gustan los deportes extremos.

Antecedentes:

Antiayer que todavía me encontraba en mi nativa Honduras, al calor de la tierra natal , el cariño de los familiares y amigos que no se hizo esperar a mi llegada.

Más pronto de lo que llegué a mi casa, recibí la llamada de mis amistades Homosexuales....La Xoppette y la Leobarda, esta últim tenía una visita ...o mejor dicho , una visita a largo plazo...su BF, Danielle Steel, se habría mudado de la ciudad del Norte, con la inequívoca intención de habitar en concupiscencia con la Leobarda, ante la sorpresa, la incredulidad de muchas y la estupefacción de otras.

Durante la última semana tuve ocasión de conocer al no tan nuevo novio de mi amigo-con quien de hecho ya tienen una relación de un año- ya que se quedaron hospedados en mi casa, por un par de días, que serán recordados para la posteridad como llenos de joterías y homosexualidades más allá de la compresnsión normal de la loquita partita promedio.

El problema de las parejas es que, si uno no se encuentra enamorado también, llega a incomodar de manera suprema cualquier manifestación propia de ese estado de enajenación de la mente humana. Fue así que, trás tres diás de constantes" Amorrr, amame todito...", procuramos algo que fuera capaz de promover la secreción de cantidades patológicas de Insulina: algo que fuera capaz de catabolizar en mi organismo toda el azúcar que me empalagaba de ver a esas dos homosexuales prodigándose amor, amor del empalagoso. Ese algo era la Adrenalina.

Fue así como decidimos ir de Hicking a una de las laderas cercanas a mi mansión tegusina.

El Suceso

De esta forma,entre fashion, joterías y los últimos grititos homosexuales inventados por la Leobarda y secundados por su AH Danielle Steel, comenzamos el duro ascenso por las escarpadas laderas, saturadas de bichos, zarzas ponzoñosas y demás componentes del ecosistema que comenzaba a alterarse al contemplar ante si tanta homosexualidad junta.

A medio camino -el medio camino más fácil- era evidente que estabábamos completamente fuera de forma y nos habíamos quedado sin aire. Aún faltaba la parte más inclinada y húmeda del ascenso. Acababa de llover y amenzaba con diluviar nuevamente y habiamos perdido el camino enmedio de un espeso matorral.

Pero en ese preciso momento, donde la desesperación causada por ver que el manicure fue estropeado por el lodo y que tus zapatos deportivos Diesel no son adecuados para un ascenso de tal pendiente, es cuando el instinto de supervivencia aflora... Danielle propone una estrategia de motivación, que sería crucial para salvar nuestra vidas:

"La que llegue arriba primero es la más pasiva de todas"

No la que llegue al último, LA QUE LLEGUE DE PRIMERO.Debo reconocer que fue brillante. Ni a mi mismo se me hubiera ocurrido algo mejor.

Con nuevos impetús, nos dispusimos a concluir el camino iniciado, pese al resbaloso barro-el cual obviamente no habría servido de ninguna manera para hacer una mascarilla exfoliante- las piedras que se partían más que una loquita en Plaza Miraflores, y la lluvia, que amezaba con esponjarle el pelo a la Leobarda.

Pese a sus propios esfuerzos-por que lo reconozco: lo intentaron- la Leobarda y la Steel permanecieron sin "amarse toditos" durante casi siete minutos, hasta que no pudieron más y continuaron con sus empalagosos arrumacos (si!! se ven cursis!! beeeaahhhh!!!) gracias a lo cual, pude sacar una ventaja del deseo de escapar a como diera lugar de aquella escena abominable. En determinado momento, logré posicionarme primero, pero la Steel me seguía los pasos de cerca. La Leobarada, de manera astuta , esperaba abajo a que cualquiera de los dos nos desguindáramos de los peñazcos de poca consistencia gracias a la lluvia,de suerte que ella podría coronarse como la más pasiva.

Al ir lidereando, me di cuenta de que los zapatos deportivos Diesel de Danielle Steel, se encontraban patinando peligrosamente sobre la superficie de arcilla limosa húmeda. En un gesto de magnanimidad, decidí ayudarlo, a fin de evitar la prematura viudez de mi amigo.Después, contemplé como la Leobarda era incapaz de subir, mientras berreaba peñazco abajo, cual Copo de Nieve en Heidi. He de admitir que la escena me conmovió, así que procedí a esperarlo. Mientras ,la muy maldita de la Steel aprovechó mi momento de debilidad para alcanzar la cumbre. Al mismo tiempo, lanzaba a pulmón partido las más cochonas consignas que he oido en nombre de su nuevo Título:

"I'm the Queer of the World"

Cuenado llegué a la cima, junto con la Leobarda -quien me seguía de cerca y había prescindido de mi ayuda (lo que ahora me hace pensar que todo fue un truco para que el Título quedara en familia)- fuimos sorprendidos por tres guardias armados de la Estación Potabilizadora del SANAA, quienes nos increpaban a gritos sobre nuestras actividades dentro de la zona

Este es un trabajo para la Rojilla, pensé. Asi que les contesté con mi típico tónito arrogante que yo tenía más de diez años de escalar dicha montaña sin que nunca hubiera tenido problemas con las autoridades correspondientes. Al ver que se trataba de tres inocentes (indecentes?) muchachos en busca de aventura, procedieron a hacerse de oidos sordos a las exclamaciones de pasividad de la Steel,lo cual se agradece y después nos escoltaron hasta la puerta. No es cualquiera el que es capaz de sacar de su sistema tales aseveraciones.

Ellos ganaron.La vida en pareja tiene sus ventajas, el trabajo en equipo rinde sus frutos.La moraleja de esta historia es que Danielle es un chavo muy seguro de su sexualidad o mejor dicho, de su homosexualidad. Ganó, by far, la más pasiva.