Perhaps, perhaps, perhaps (1/2 Parte)
Ahora que he decidido almorzar en mi sagrado recinto laboral, dispongo aproximadamente de media hora diaria para dedicarle a mi abandonada actividad de la escritura. He escrito menos ultimamente, sobretodo por el hecho de no contar con un ordenador con un teclado correctamente configurado en castellano , y por no tener una conexión decente a Internet, y no por no tener nada que contar.
Ayer, por ejemplo, fui a ver -por segunda vez- "La Mala Educación", de Almodóvar. Manía mía: me gusta grabarme los diálogos de las películas de Almodóvar. Particularmente los extensos monólogos de la Vestida de Turno, por que, para los que no saben, en las películas de Almodóvar SIEMPRE hay una Vestida,una o una Loquita al menos; un toque maricón que le da a todos sus filmes un je ne sais qoui .Pero bueno, eso es harina de otro costal. La película en cuestión -por demás está decir- es superhomosexual a más no poder.
Se comprende que a la mayor parte del público asistente, haya reparado casi exclusivamente en lo Cochón que está el filme y en lo mal que le salía el acento español a Gael García Bernal, pero el mensaje subyacente y el plantamiento existencial de la película, la hacen merecedora de verla, al menos unas tres veces más.
Quítenle la escena del Show de Zahara ("Una mezcla de desierto, casualidad y cafetería"), del que no sé aún si fue efectivamente asi de corto, o la censura hizo de las suyas. No piensen tampoco en las escenas homoeróticas -más refinadas, si cabe el término, que en las primeras producciones de Almodóvar- o la carencia casi absoluta de personajes femeninos "naturales" (con matriz y ovarios, quiero decir, sin sustitución hormonal alguna que medie en la consecución de un buen par de tetas). Tampoco sorprende el hecho de que la trama de la película se desarrolle en torno a personajes que llevan una vida homosexual activa, haciendo caso omiso mediante una dilusión bastante neurótica de una realidad fundamental: el Mundo es predominantemente heterosexual.
Pocas personas me hacen reflexionar tanto como Pedro Almodóvar y sus deliciosos filmes que siempre dan tanto y tan buen material de qué hablar, mostrando de manera controversial, las distintas facetas de un mismo tema. Como todo el la vida, nada es blanco o negro, hay más de un punto de vista.Uno de nosotros, el buen Pedro. Espero tener la oportunidad de seguir compartiendo esa visión tan bizarra, que como decía un libro que éí hace tiempo,por inverosímil, es posible.
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