sábado, 15 de enero de 2005

Dentro o Fuera

Entre los regalos de navidad del año pasado, destacó el que me regaló una amiga: Un libro Intitulado "Como ser Gay y no Morir en el Intento" del que les sigo debiendo el autor y la editorial para la entrega del libro del mes.

Supongo que el titulo viene a colación con los hechos suscitados el fin de semana en la Disco Taboo, donde una torcidita (loquita partida de plaza, dicho en buen catracho) se dedicó a escandalizar a propios y extraños de muy mala manera, llegando a los extremos de subirse a contonear su aerobizado cuerpo nica, al son de la estrafalaria musiquita de antro. Lo más terrible y escandalizante de todo no fue que acaparase el dance floor para ella solita, no. Lo que a mi en lo personal me mató, fue que la muy atrevida, llevaba una segunda blusa ( ya se veía ella en la entrega de los Golden Globes). De plano que , como diría mi amigo Luis: "POR ESO, es que las matan.

Retomando, en serio el tema, el dichoso libro en cuestión, plantea un "método" para salir del clóset, cosa buena aparentemente. Siempre y cuando la persona quiera de verdad salir del clóset.

Porque, salir del clóset es una decisión muy personal. yo lo consideró como el sacramento gay por excelencia. Y claro, como todo sacramento necesita cierta preparación espiritual antes de llevarse a cabo.

El libro plantea en su introducción que la carga emocional de estar dentro del clóset, afecta de forma adversa la calidad de vida del individuo, ya que la enorme cantidad de energia psíquica descargada en tratar de ocultar las propias preferencias sexuales frente amigos, familia y particularmente , frente a los padres, extenúa de tal manera al individuo , al punto de conducirlo inevitablemente a un shock nervioso que ni un cargamento de benzodiazepinas podría solucionar.

Con lo anterior no estoy de acuerdo, ya que no existe ningún problema que una buena dosis de ansiolíticos/antidepresivos/fármacos más fuertes, puedan solucionar. Además,conozco muchos casos de personas homosexuales o lesbianas, que se han independizado de su familia e incluso viven una vida en pareja en la más absoluta discreción, sin tener la necesidad de plantearse lo de salir o no del dichoso armario.

El asunto de salir o quedarse dentro, ha sido matizado políticamente , por los grandes grupos pro empoderamiento gay-lésbico a nivel mundial. Sin embargo, un grupo considerable de personas -la que no se siente segura de su sexualidad- debería abstenerse de hacerlo mientras no se halle completamente seguro o segura de lo que quiere en la vida. Decidir a veces no es fácil.

En mi caso particular, celebro este mes mi octavo año de decirle a la primera persona heterosexual sobre mis preferencias sexuales, y aunque considero que fue algo positivo en mi vida, tampoco creo que sea algo indispensable como para "Morir en el Intento".

No es necesario agregarle drama a la vida, ya lo hemos dicho antes. Salir cuando se quiera y sobre todo, cuando se pueda.No antes. No siempre es más conveniente pedir perdón que pedir permiso.

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