Malentendido

Para aquellos familiarizados con mi blog no es desconocido la importancia que tiene para mi la semántica. El significado de una palabra o un concepto, son asuntos demasiado preciados y la mayor parte del tiempo se toman ala ligera.

Aunque ya tenía una propensión natural a éso, el fenómeno tomó características cuasi-obsesivas durante mi proceso psicoterapeútico. Ahí, los lapsi eran tan importantes, que cualquier cosa que dijera podría ser utilizado en contra de mi superyo. Quedé verdaderamente sorprendido de la riqueza simbólica y el poder que una expresión dicha fuera de lugar tenía.

La relación que tienen las palabras con sus significados es impresionante, en cuanto al poder que tienen las primeras en develar características importantísimas en la personalidad de un individuo.

Las opiniones que, de alguna manera hilamos en nuestra mente, determinan también nuestra postura no oficial frente a las más diversos temas y son, incluso, capaces de pronosticar los desenlaces de gran parte de situaciones cotidianas, si se es capaz de leer entre renglones.

Una de mis palabras favoritas es "Amor".

La gente tiende a malinterpretar la palabra "Amor", constantemente se abusa de la palabra en la cultura pop: cine, música, TV, etc.-

"Amor" tiene un universo de palabras "satélite", que se vinculan a ella bien sea por asociación libre, o en otros casos, forzadas por la gravitación impuesta por la tradición y la cultura de una sociedad determinada. La mayoría de ellas, no estoy muy convencido de que tengan un sentido válido, pero analicemos algunas y les diré por qué. Por ejemplo - Del Diccionario-:

"Amor: (Del lat. Amor-oris) m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro con otro ser."

Esta llamo mi atención por ser de todas la de uso más vulgar. Implica forzosamente que se busca a una persona que complemente mis deficiencias, lo que más parece una simbiosis, que amor.

"El Amor todo lo puede, todo lo soporta, todo lo perdona" (!!)

Una de mis favoritas, sacada de la carta de Pablo a los Corintos, usada en una pléyade de bodas muchas de las cuales terminan invariablemente en divorcio. ¿No que muy fuertecito el tal Amor?


Podría enumerar muchas otras definiciones de lo que la gente común contestaría que es el Amor. A todo el mundo se le debería enseñar en el colegio, o en algún lado -no sé dónde-, que el amor no es pertenencia/dominio (como muestran las telebobelas y cantan las canciones pop) sufrimiento, masoquismo, ni mucho menos complementariedad recíproca de deficiencias personales.

Tampoco estar enamorado es conocer a alguien en una disco gay, chat o cualquier lugar de ligue, y a los quince minutos sentir que la vida no tiene sentido sin esa persona. No invento nada, de veras hay gente así. Convénzanse: gente que estuvo en relaciones con una duración inferior al mes, tampoco saben lo que es el amor.

Muchos filósofos podrán no estar de acuerdo conmigo, pero el Amor debería ser verdaderamente cuantificable. Nuevamente el problema está en la definición del problema.

¿Cuándo amamos de verdad a alguien? ¿Cuando lo aceptamos con todos sus defectos o cuando queremos impulsar al otro a mejorar? ¿ cuando nos sentimos seguros de ser nosotros mismos o cuando tratamos de ser sensibles a las necesidades particulares del otro? ¿ Cuando nos sentimos seguros o cuando nos arriesgamos a pesar de nuestras inseguridades?

Una cosa es cierta, cada cabeza es un mundo y cada quien entiende la realidad através de sus propia experiencia. Vamos por la vida arrastrando significados que elaboramos a partir de lo que nos sucede en nuestro recorrido cotidiano. ¿Será que a la larga hay malentendidos?