Sábado de Gloria
Usualmente las vacaciones de Semana Santa suelen ser bastante aburridas. De no ser por el sexo, que extrañamente siempre ha sido más frecuente en esta Santa época del año que en cualquier otra, la semana habría discurrido sin nada sorprendente que contar.
Lentamente, las cosas comienzan a retornar a la normalidad, los locales comerciales abren, los Malles se llenan nuevamente de personas, y las loquitas partidas vuelven a salir de entre las piedras.
Pues como todas las noches de la semana, me dirigí a la DC (Disca Cochona), con la finalidad exclusiva de encontrar un poco de diversión al compás de las gastadísismas pistas del DJ local (somebody shoot him). Para mi sorpresa, la cantidad de Paulatina en el ambiente descendió a cantidades prácticamente inocuas, salvo por un extended mix que se bajó sabrá Dios de dónde, pero que estoy muy interesado en preguntarle. Sólo ensombreció la noche la repetición de "Pluma, Pluma Gay" y "Llorar no es pecado" (pero esa canción, definitivamente lo es...)
Estando yo comodamente apoyado sobre la división del Dance Floor, noté la presencia de una reina Drag con una peluca en Rubio Extra Dorado (Ossiel Herrera identificó el color , para eximirme de cualquier responsabilidad técnica). La pobre estaba sola, apoyada en la misma baranda con su blusita blanca de poliéster estampada en verde menta, su falda de imitación de cuero negro (veinticinco -25- pulgadas cuadradas que se limitaban a cubrir lo estrictamente necesario) y las botas que combinaban con la falda. Sus accesorios un sombrero tipo boina negro .... Y no andaba Cartera!!!
Por un momento me conmovió.Estuve casi a punto de invitarla a bailar cuando al fondo vi alguien interesante,Me di cuenta, en medio de mi alcoholismo, que ese alguien tambien me dedicaba "La Mirada" (D.R. por Jesse Beall),
Después de unos momentos de dedicarme a ver de cerca al chico en cuestión, decidi acercarme a la barra por aquello de que en la noche, todos los gatos son pardos.
Concluí que estaba bien. Entre sus miradas y las mias (las que por el característico falso pudor del juego del coqueteo casi nunca se encontraban) al fin, un arqueo de ceja de su parte. Correspondí, como la ocasión ameritaba (Además, en el arte del arqueo de cejas aventajo a cualquiera). Un sútil movimiento de cabeza indica que me invita a bailar, con un movimiento similar, gesticulo que acepto.
Bailamos (bueno, bailó él. Yo estaba bastante alcoholizado como para bailar). Intercambiamos nombres y todo el rollo: Números de teléfono, ocupaciones e información preambular.
Cuando la conversación comienza a entrar en materia, los amigos, quienes seguramente reconocen mis siniestras intenciones de pasar un sábado de Gloria con el susodicho, llegan a rescatarlo.
-Me voy-Dice JC- Llámame mañana.
Me aproximé a la puerta, dando de tumbos, al tiempo que unos conocidos me detienen:
-Niña, estás bien bola como para que te vayas manejando.
Yo que pude leer entre líneas SUS siniestras intenciones de pasar un sábado de Gloria con mi cuerpecito Caribeño sediento de cariño:
-Me choca que me traten en femenino-reposté mientras les quitaba sus manos de encima mio-Llámenme "Lirio" (frase muy ad-hoc, cuya autoria, se debe a mi XAHM).
La verdad no estaba tan borracho, asi que decidí esperar un momento afuera, hasta que me sintiera en condiciones.
Al rato salen La Travesti y un par de Chucos locales. Se nota en sus sendos rostros sus siniestras intenciones de pasar un sábado de gloria, cada quien a su manera.
Después de un rato y ya sintiendome más sobrio, un sentimiento de nostalgia se apoderó de mí sin razón, ni motivo.Tomé el vólido véloz y me fui. No hubo sábado de Gloria para mí.