Dia Mundial del SIDA

Hoy es un día para ponernos serios y para evitar las frivolidades características de esta superficial y página.

Esta efemérides no debería de "celebrarse" en el sentido feliz de la palabra. No hay nada que celebrar en esa enfermedad que sólo ha traído la muerte tras una larga y penosa agonía a las millones de personas alrededor del mundo que la padecen.

Aun recuerdo como si fuera ayer, la primera vez que leí sobre el SIDA, allá por el año de 1981-1982, en un períodico de mi natal Tegucigalpa, bajo el titular "Homosexuales obligados a serle fiel a su pareja por culpa de extraña enfermedad".

En aquel entonces era una enfermedad de homosexuales y aunque hoy en día somos en muchos lugares del mundo de los grupos en riesgo con menor índice de contagios, no se debe bajar nunca la guardia.

Hace como tres meses me pasó algo terriblemenete bizarro, en el Chat. Estaba en un chatroom mexicano, y de repente leí que un chavo de 23 años estaba preguntando por los síntomas de la infección, pasamos al privado y le expliqe los síntomas y lo insté a que se hiciera la prueba, a la semana me escribió lo siguiente a mi correo:

"Hugo (mi fakename de la ocasión) te escribo para despedirme, estaré fuera de mi ciudad un buen de tiempo y las posiblidades de conectarme son remotas, te deseo lo mejor, AA."

Desde ese día no volví a saber nada de él. He de reconocer que muy pocas cosas me han impresionado tanto este año como esta inesperada carta de mi amigo mexicano. A él mis mejores deseos de que lo que imagino sea sólo una fea especulación de mi parte.

Por otro lado, este año la epidemia se llevó dos conocidos, Christian y Mario, en cuyo recuerdo dedico esta entrega, hasta donde estén chicos, un abrazo, seguramente será un lugar mucho mejor, sin SIDA.