jueves, 9 de diciembre de 2004

Sexo y Erotismo

Después de un fin de semana de bastante actividad, en la que primó fundamentalmente el sexo; cansado y aburrido después de bacanalear que fue un contento, conocí a alguien esta tarde bastante interesante (en muchos aspectos) , pero lo que me pareció verdaderamente sobresaliente, fue su destacada capacidad de trascender el contacto meramente genital y elevarme hasta el nivel del hedonismo homoerótico, algo que hacía algún no experimentaba. Me referiré a él posteriormente como el M.

¿Habremos perdido por completo la capacidad de brindar (y experimentar) un orgasmo erótico?

Da que pensar, pero la mayoría de las veces, nos concentramos en el "acto mecánico" del sexo (Ya parezco mujer, hablando de estas cosas) pero me he visto en la obligación de concluir que el sexo genital -como diría una de mis amigas, "el de mete y saca"- llega a perder del todo el interés para mi.

Siempre he sido conciente de esa cualidad femenina en mi sexualidad, consistente en hacer el sexo con TODO el cuerpo (además de ser bastante creativo, modestia aparte) y quizás sea por el hecho de ser bastante racional, que necesito que "me despierten el cuerpo" antes de tener sexo (o tal vez sea que he visto demasiado de todo el amplio espectro de la sexualidad que hay muy pocas cosas que me despierten el morbo, no sé....) : El asunto es que M, logró hacerme llegar hasta ahí.

M sabe de manera instintiva que el sexo vá más allá del juego del chute y se tomó su tiempo para tocar, acariciar, apretar, estrujar, besar, lamer, morder y mordisquear, chupar, frotar, restregar, ensalivar y lo que es más importante aun: de compartir y compartirse, de apreciar y de apreciarse, en un encuentro sexual.

Eso distingue a M de muchos otros amantes que he encontrado y lo coloca en una categoría preferencial (de esos que valen la pena repetir).

Gracias M, por recordarme que hay un más allá en el sexo, parece que ya lo había olvidado.


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