Complicadas

 

Las relaciones pueden ser complicadas. Y las relaciones entre locas, aún más. Tenemos la dudosa habilidad de complicar las cosas a un extremo fuera de cualquier elasticidad. Miedo o comodidad, la norma es que pretendemos “conocer” gente , por medio de anuncios plagados de vergas erectas, culos, etc, pero pocos rostros.

Tres ejemplos, uno mío , incluido:

A, mi amigo colombiano por Live!, me pregunta:

¿Existe la  posibilidad de que un hombre heterosexual, pueda sentir algo –sexual- por otro hombre?

Respuesta: No. No, si es heterosexual. Si hasta ahora ha tenido un comportamiento heterosexual, si. (Tiemblen, hombres heterosexuales, el mito de la Hidrocanoa es posible, según el modelo Pulsional) .

Segunda Historia: F, Husband First de El Salvador. Resulta que su ex, quien (cito) “ es la persona más decente del mundo”, decidió NO regresar con él, en función de un rechazo previo de parte de mi amigo, (no sin antes recetarse un buen acostón) .

Tercera (la mía) : Después de ocho años de haber tenido buen sexo con D, reaparece en escena de una manera poco convencional. (La parte que molesta a mi ego es que no recordaba nuestro encuentro carnal). Hemos comenzado a salir… a “reconocernos” y después de casi dos semanas apenas hemos llegado a un Pop-Kiss.

Sin duda, los escenarios que somos capaces de montar, opacan a la ópera mas trágica de Puccini. O tal vez como dijo Dorian Gray:

“I’m Complicated”