La Foule -Edith Piaf
Esto es drama…no lo que hacen muchas. Aprendan.
viernes, 27 de marzo de 2009
He´s Just not Into You
“Freedom is not worth having if it not include the freedom to make mistakes.”
-Mahatma Gandhi
martes, 24 de marzo de 2009
Complicadas
Las relaciones pueden ser complicadas. Y las relaciones entre locas, aún más. Tenemos la dudosa habilidad de complicar las cosas a un extremo fuera de cualquier elasticidad. Miedo o comodidad, la norma es que pretendemos “conocer” gente , por medio de anuncios plagados de vergas erectas, culos, etc, pero pocos rostros.
Tres ejemplos, uno mío , incluido:
A, mi amigo colombiano por Live!, me pregunta:
¿Existe la posibilidad de que un hombre heterosexual, pueda sentir algo –sexual- por otro hombre?
Respuesta: No. No, si es heterosexual. Si hasta ahora ha tenido un comportamiento heterosexual, si. (Tiemblen, hombres heterosexuales, el mito de la Hidrocanoa es posible, según el modelo Pulsional) .
Segunda Historia: F, Husband First de El Salvador. Resulta que su ex, quien (cito) “ es la persona más decente del mundo”, decidió NO regresar con él, en función de un rechazo previo de parte de mi amigo, (no sin antes recetarse un buen acostón) .
Tercera (la mía) : Después de ocho años de haber tenido buen sexo con D, reaparece en escena de una manera poco convencional. (La parte que molesta a mi ego es que no recordaba nuestro encuentro carnal). Hemos comenzado a salir… a “reconocernos” y después de casi dos semanas apenas hemos llegado a un Pop-Kiss.
Sin duda, los escenarios que somos capaces de montar, opacan a la ópera mas trágica de Puccini. O tal vez como dijo Dorian Gray:
“I’m Complicated”
martes, 17 de marzo de 2009
sábado, 14 de marzo de 2009
Un trenvía llamado Deseo
Las películas son el reflejo de la vida. Una historia que puede ocurrir en muchos capítulos, separados muchas veces por el tiempo, el lugar y lo más importante: las circunstancias existenciales particulares de las personas en dichos momentos y lugares. Ayer volvía a ver "Un trenvía llamado Deseo",el clásico de 1951 escrito por Tennesse Williams. La ví con un chico con el que tuvimos que ver, hace como diez años y luego, la gravitación del Universo gay -qui nous traînes et nous entraînes- nos acerca y nos aleja en varios afelios y perihelios hasta que de repente, nos hace colisionar (o no...) en la estación que cerca de diez años después nos enfrenta cómo personas diversas a las que una vez fuimos y conocimos.
¿La incertidumbre del cambio hará que las cosas sean diferentes esta vez?
Quién sabe. Lo que si es seguro es que al menos en esta ocasión nuestras circunstancias existenciales particulares, aquí y ahora, nos han conducido a encontrarnos esta vez fuera del trenvía. En la estación de la Esperanza.
viernes, 6 de marzo de 2009
The way we were
If I could turn back time
If I could find the way…
Si es cierto que la vida tiene ciclos y que estos se deben cerrarse antes de comenzar nuevos, nada fue más cierto esta semana que empecé ayer, en la que retrocedí (regresioné) cinco años de manera inversa al cuadrado del tiempo-espacio de la separación entre dos precisos lugares y momentos en mi línea de vida, de esas que dieron como resultado,entre otras cosas, este blog, y por los que ahora me encuentro con las manos vacías de las caricias de las pieles que me provocaron lujuria, concupiscencia, mucho placer (y también a su manera, cariño) ; pero por otra parte (compensando) con la cabeza llena de recuerdos, experiencias y con un centro de recompensas altamente adicto a las endorfinas.
Si el vaso esta medio vacío o medio lleno de nostalgias y alegrías , dolor , placer e incertidumbre en el futuro…que lo cante Alejandro Sanz. Yo solo me he encargado de protagonizar esta historia, a la usanza de Marimar, pero con un final feliz diferente y que hoy me recuerda la manera en que vivimos esas épocas, en las que nos entregamos al placer y a un enmascarado amor
Y lo anterior no se reconoce con la frustración de la oportunidad desaprovechada, más bien con la satisfacción de poder reconocernos que así de bonita fue la manera en que éramos…
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