This AIDS seems not working!
Cambiar de ordenador generalmente es un dolor de web. Uno se acostumbra tanto a la comodidad del software informático, que a veces pienso que a Bill Gates lo deberían demandar no sólo por Monopolio, si no también por hacernos tan dependientes de sus programas informáticos (leáse : Windows Live Writer (c) ).
En entregas posteriores actualizaré a todas y todas con mis más recientes regurgitaciones mentales.
Ahora lo primero. 1 de Diciembre. Día mundial del SIDA. Este día que todo el mundo recuerda con campañas de prevención y a 27 de diagnosticarse el primer caso documentado de SIDA en el mundo, una pregunta que a muchos les sonará fuerte pero que precisa ser contestada:
¿En que se diferencia, hoy en día, morir de SIDA a morir, por ejemplo de otras enfermedades terminales, como el cáncer o Alzheimer?
Les pido que se tomen un momento para reflexionar...es importante.
Yo puedo aportar algunos pensamientos... ustedes pueden alegar (con razón) que es una enfermedad horrible y una agonía espantosa. El cáncer y el Alzheimer también. Pero les garantizo que si a cualquiera de nosotros nos dieran a escoger, seguro que escogemos el Alzheimer ... y que se jodan los parientes cuidando a la loca (in sooo..many ways, además la quimio desluce un cabello sedoso y natural).
¿Quién sería capaz de escoger morir de SIDA?
Nadie. Y es por que (a pesar que es una enfermedad con mucho mejor pronóstico que cualquiera de las otras dos), aun existe el estigma de que es una enfermedad de HOMOSEXUALES. Y que , implícitamente, sería como salir del clóset ante nuestras amistades, familia, conocidos , etc...
Simple y llano miedo...( y en este caso, no a la muerte, si no a la infamia)
También es importante darse cuenta que, mientras nosotros elevamos al status de Tabú la enfermedad, las compañías farmacéuticas hacen de las suyas, ya que NADIE (excepto la gente que convive con el virus, y no toda, conste) se atreven a salir a la calle a exigir, luchando por su vida, que se abaraten los costos de los medicamentos.
También se dejó de pelear por una cura, la que yo sospecho que ya existe, pero que no es económicamente rentable para la Pfeizer, Roche, Glascow, etc: Resulta mejor mantener a 30 millones de personas dependiendo de los medicamentos, mes a mes, que encontrar una vacuna o un tratamiento.
Y así, es como término concluyendo que es nuestro miedo, y no nuestra promiscuidad, la que ha hecho que esta enfermedad llegue hasta donde ha llegado.
¡Y quién sabe qué tanto más lejos la dejaremos llegar!
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