martes, 20 de febrero de 2007

Ay de mí!

¿El fin justifica los medios?

La maquiavélica pregunta se plantea insoluta después de casi un milenio de haber sido planteada por el autor de la célebre obra "El Príncipe", libro de genialidad incomparable, satanizado manera idéntica que la Homosexualidad por las Iglesias y los Póliticos , que a la vez que lo condenan, lo practican con regularidad y provecho- al igual que la Homosexualidad-.

La pregunta viene a colación ya que leía cierta entrevista realizada en un sitio web nacional a un amigo mío, en donde -al parecer- la intención de la "periodista" era establecer que mi amigo era la loquita talentosa que triunfa en una sociedad machista a pesar de los convencionalismos de una sociedad machista que lo discrimina por ser Homosexual.

Reconozco que me disgustó en grado sumo, percatarme que la persona reflejada en la entrevista, distaba mucho de ser la que yo conocía. Practicamente había sido convertido en una "María la del Barrio", victimizándolo constantemente en cada uno de los múltiples párrafos de la entrevista.

Que los hechos hayan acaecido o no de la manera descrita, lo dejo a la redactora de la entrevista, pero pienso que si existe un camino para que la sociedad llegue a perder el rechazo a la homosexualidad, definitivamente no es haciéndonos las víctimas.


En el largo proceso de vivir una homo-sexualidad plena, uno llega a darse cuenta de que no existe una "piedra filosofal" para hacer que los demás acepten la sexualidad de uno sin reservas. Eso sucedería en un mundo ideal, no en el mundo real que nos tocó vivir. Ya he escrito algo al respecto, asi que los considero por enterados sobre lo que pienso.

El problema aquí es asumir la figura de víctima de una sociedad que te rechaza, por que -si uno se pone a analizar las cosas- todos los seres humanos pueden quejarse de que la sociedad los rechaza de una u otra manera. Eso se debe a que la sociedad no funciona bien, a ala vista está. Se cae en el absurdo.

Así que, gordo, negro, feo, judío, latino, gay, lesbiana, político,viejo, inmigrante, chino, HIV+, etc... como uno sea y lo que uno sea, uno debe asumirlo (sin vergüenza ni rencor) y ser lo que uno es y como uno es y no tratar de manipular el pensamiento colectivo mediante la terrible distorsión de nuestro valor como seres humanos ni la pérdida absoluta de nuestra dignidad y autoestima, mutilada a lo largo de una vida en la que voy pensando "Ay de mí! qué soy gay!, Aceptenme!"

Me indigna esa posición frente al mundo, no por homofobia de gremio, sino por las implicaciones del sufrimiento sicológico implícitas enla línea de pensamiento de la persona en cuestión. Alguien que se siente rechazado -o seco, ojo- es por que se rechaza -o se seca, ojo- uno mismo. Las comprensión de una realidad es tan subjetiva como las interpretaciones que un individuo pueda hacer de ella , o las implicaciones que de ella deduzca.

El rechazo, proveniente de mucha gente en la sociedad es innegable. Cómo yo lo procese es lo que hace la diferencia.

Yo no debo llevarme de encuentro a mí mismo, con tal que la sociedad me acepte.En este caso, el fin no justifica los medios.

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