Al son de la canción que hiciera famosa la tristemente recordada Judy Garland, recibimos la semana pasada la buena noticia de que el parlamento español había legalizado el matrimonio entre parejas del mismo género, como una muestra de la igualdad de derechos que debe caracterizar a las democracias, en los países donde "Democracia" quiere decir algo más que votar una vez cada x cantidad de años.
Las recias críticas de la Iglesia Católica (Jehová Inc.) no podían hacerse esperar. Pero ya se comienzan a percibir los vientos del siglo en el que vivimos, y poco a poco, el oscurantismo da paso a la luz de la igualdad que,aunque es garantizada por la mayor parte de las costituciones de los Estados del mundo, rara vez es llevada exitosamente a la práctica, ni siquiera en lo referente a los derechos más elementales de la población de los países: Alimentación y Salud Pública (la educación ya se empieza a considerar un lujo que pocos pueden costear).
Pero las Democracias-aunque ustedes no me lo crean- están en la obligación de establecer IGUALDADES entre los dierentes grupos que las integran. De hecho, si todos contribuimos, directa o indirectamente con muestros impuestos a mantener -en las múltiples acepciones que esa palabra es capaz de expresar- todos debemos tener los mismos derechos.
Por eso me choca la postura de la Iglesia Católica.Ya no vamos a mencionar más, por puro cansancio, el trillado pasaje bíblico referente a que Jesús "vino" a la Tierra a establecer una hermandad entre los hombres con aquello de "Amense los unos a los otros, como yo os he amado".
La Iglesia, la Primer Superpotencia Mundial,históricamente se ha opuesto a esa Idea .Sencillamente no conviene. No conviene que la Iglesia Cristiana Judía sea IGUAL a la Bizantina. No conviene que las mujeres sean IGUALES a los hombres (Dios guarde que una mujer sea ordenada sacerdotisa), No conviene que que los musulmanes, judíos y budistas sea IGUALES a los Cristianos; no conviene que los protestantes sean IGUALES a los católicos, etc,etc,etc...
Aprovecho para para recordar una frase célebre de Mahatma Gandhi:
"El Cristianismo es una buena idea, lástima de los cristianos"
Sin embargo, y a pesar delo que diga Meledicto XVI, el CEO de Jehová Inc., todos somos iguales, todos nacemos, vivimos y eventualmente,morimos.No importa si somos blancos, negros, alto ejecutivos, conserjes, gays, heteros, católicos o budistas, hombres, mujeres o transgénero, si uno está sano o es HIV+, o si se tiene leucemia,cáncer,hambre o ignorancia. Estamos VIVOS. Y tenemos derecho a pasarla bien o a pasarla mal (Estar hecho mierda también es un derecho inalienable para algunas personas y hay que respetarlo también) pero que sea por NUESTRA PROPIA DECISIÓN, no por lo que otro (que no está metido en nuestros zapatos) nos diga que tiene que ser nuestro destino.
La humanidad de este siglo está llamada a vencer ese miedo a las cosas que nos hacen diferentes . La tolerancia, como la Luz, debe vencer al odio xenófobo,arcaico y anacrónico que ha venido impidiendo el progreso y el desarrollo de la Humanidad, durante miles y miles de años.
El Mundo se hace cada vez más pequeño. Atacar al vecino, por el motivo que sea, ya no es una opción. La sangre terminaría por salpicarnos a todos.
Gracias a las fotos de Reuter recuerdo con nostalgia las calles de la Plaza de las Cíbeles y la de Fuencarral y Hortalezas, que conducen a Chueca. Hubiese querido estar ahí también.
If happy little blue birds fly
beyond the rainbow
why, oh , why
can't I ?