martes, 1 de febrero de 2005

Sleepless in Managua

Estos últimos días una extraña sombra de fealdad se ha apoderado de mi entorno, al punto que llegué a cuestionarme si no estaría yo deprimido. Después de que me dí cuenta de que no tenía los lentes oscuros puestos y que -contrario a mis propias especulaciones- el mundo es de múltuples colores arcoiris, hasta que alguna loquita hórrida, se atraviesa en mi camino (no Martín, eso TAMPOCO quiere decir que soy FASHION -menos aun SHALLOW, que supongo que en medio de tu ebriedad era lo que querías insinuar-).

Y no es que no me esté adaptando bien a Managua, al contario, llevo las cosas bastante bien a mi parecer. El problema esta siendo que tal vez, tenemos concepciones diferentes en cuanto a lo que buscamos o CON QUIEN buscamos, desafortunadamente, otra cosa que pasa casi universalmente en las relaciones homosexuales.

Para explicar a que me refiero, hace mas de un mes conocí a "C" con quien sin pensarlo me fui a la cama. "C", me gustaba lo suficiente como para mantener una relación. El único problema era que "C", no era soltero. Lo mismo me paso con "J" , "P" y las demás letras del alfabeto que se les pueda ocurrir.

Qué raro, parece que esta cosa no gueardo la última parte de lo que escribí a este respecto, asi que tendré que repetir mis bizarras conclusiones otra vez, a ver si de aquí en adelante lo puedo subir...

Retomando mis últimos pensamientos al respecto, el hecho de que alguien te invite a bailar y que esa persona no te guste, no tiene por que ser motivo para que dos personas se enemisten. De hecho, si a mi en lo personal, alguien que me gusta me rechaza- de entrada- cuando lo invito a bailar, no tengo otra cosa más que hacer que agradecerle, es preferible eso , a dejar pasar el tiempo (y mis expectativas) y después sufrir una desilusión.

Sonará pedante de mi parte, pero a mí un rechazo no me quita el sueño, y es por que comprendí que uno no es monedita de oro para gustarle a todo el mundo. Para gustos las telas y los colores, y ya sabemos que en eso, no ha y nada escrito.

Un ejemplo ilustrativo: Estaba yo la semana pasada, en pleno levante en Metrocentro con un chico que me llamó la atención, cuando de la nada, llegó un tipo y me sopló el bocado. Después de media hora de acecho, tuve que reconocer ante mí mismo, que no ganó el mejor de los dos, ganó el que más le gustó al conejo en cuestión.No es nada personal, es sólo cuestión de gustos. Perdí yo mi valioso tiempo sufriendo el despecho por algo que otros aqui hubieran tomado con una afrenta al honor y al orgullo gay? Me quito en algo el sue;o dicha situación?Por supuesto que no.

El asunto es que las loquitas de aqui toman muy mal el rechazo. Yo en la posición del conejo, ya me hice de un par de despechadas enemigas en la disco, la situación empeora cuando la loquita rival, pertenece a alguna corte enemiga.

Niñas y Mujeres de Nicaragua: Hasta el día de hoy no se ha sabido que el rechazo mate a alguién. Y el despecho sólo sirve para calentarle la cabeza a uno. Maduren y quítense del drama. El Papel de Travesti de Maria Callas ya ha sido ampliamente explotado en Europa por gente a la que SI le queda.

Llevemos la fiesta en paz y en armonía:

No debemos ser tan duros con nosotros mismos , tan sólo por que el objeto de nuestro afecto (o de nuestro deseo, en este caso, menos relevante) no nos corresponda de la manera en que nosotros quisiésemos.

Al fin y al cabo, nadie es la última cerveza del estadio y no vale la pena calentarse la cabeza por cosas que ni qué. Hay cosas más importantes en este mundo como para quedarse como la película: Sleepless in Managua.


1 comentario:

Fast Forward>> dijo...

¿Pues de qué parte de México eres? Mi último ex casulamente era un regio, y que yo sepa, esa no era una ciudad que se destaque precisamente por ser conservadora.