Más del dios pene

 

...La varita mágica de las brujas es un pene. Es lo que sucede cuando se decide poner algo en la cajita de la represión. Este "algo" termina por manifestarse  de alguna retorcida y mítica forma en las concepciones  cosmológicas (nuestra interpretación a nuestro "universo" o "nuestras realidad").

En Japón hay un festival en honor al dios pene.(Busquen en Google si no me creen, hay una escultura en madera del censurado dios que tiene incluso un condiloma, ver figura 1).

En las palabras de un profesor mío del colegio salesiano (momento Almodóvar) , refieriéndose a un grafiti fálico que un compañero mío se había tomado la molestia de dibujar a lo ancho de los más de tres metros de pizarra:

"La falta de eso hace que quieran dibujarlo, poseerlo y tenerlo"

Mejor dicho, imposible.

Hay que darle al pene su lugar y no me refiero al ano, boca, vagina u otra cavidad tibia y húmeda. O sí...

El punto está en desendiosar al sexo, en general (pongo al pene de ejemplo desde mi homosexual concepción falocéntrica), a fin de tener una existencia más plena y menos conflictiva. Hay que permitir(se) la existencia del placer per se, sin culpas, miedos, retaliaciones inconsecuentes e improcedentes.

Y sí, la varita mágica de Harry Potter también es un pene.

Figura 1: Niña Japonesa rindiéndole culto al dios pene, el cual exhibe signos de gonorrea, u otra ETS sin identificar.

Figura 2: Séquito de adoradores del dios pene en Japón. "La falta de eso hace..."