Tomboy Vrs Sissygirl

Una aplicación práctica de la sociobiología: ¿El cerebro tiene "sexo" o el género es un asunto cultural?

Al parecer, lo segundo es más cierto. Un experimento sociobiológico llevado a cabo en el Reino Unido comprobó que si a un grupo de bebés se les trasvestía, dándolos a cargar a un grupo de adultos de prueba (a quienes se les hacía creer que eran del sexo opuesto), estos adultos terminaban seleccionando juguetes "propios" del sexo al que creían equivocadamente que pertenecían. Cosa interesante, a los "varoncitos" los trataban de tranquilizar con aviones, cochecitos o pistolas, en cambio a las "niñas" les daban a jugar muñecas y peluches.

A pesar del pancho* que armaban los infantes -al no tener los juguetes propios de su género-, el experimento no trataba de demostrar el hecho de que "a los niños les gustan los avioncitos y a las niñas muñecas"; al contrario: la conclusión fue que "los adultos inducen (y en este caso,casi obligan) a los niños a jugar roles de genero."

Otra conclusión interesante de este experimento es que a los padres no les molestaba que sus hijas asumieran juegos "varoniles" e incluso, los alentaban y no les preocupaba que les dijeran "marimachas". El fenómeno contrario les parecía bochornoso: nunca permitirían que sus hijos jugasen con muñecas, aunque se les explicó que a los niños que se les permite este juego, son emocionalmente más inteligentes y son capaces de desarrollar un grado superior de empatía hacia los demás.

Ahora usted, señor padre, señora madre de familia machista, usted será capaz de criar hijas machorras sin haber aprobado el curso requisito de culpa judía 101. Pero ay de usted, si por una extraña predisposición genética, su hijo decide quedarse con sus  zapatos imitación Blahnik de hace dos temporadas.

Gran desventaja, primera derivada de la Teoría Falocéntrica, que establece que el género es función del sexo.

*pancho: Berrinche,pataleta.

Anticultura

 

¿Cuándo damos por sentado que algo es bueno? Aunque sea una pregunta retórica, esto es importante.

Piénsenlo, la opinión que cualquier persona pueda tener sobre algo, se encuentra enormemente influenciada por el famoso "punto de vista" social: la cultura.

Éste, por poco convencional que pueda parecernos, hasta el más librepensador queda sucinto a  un reducto de opiniones producidas por una ideología ajena al individuo.

La cultura (y cualquier otro modelo de pensamiento producto de un grupo social como la Religión) niega al individuo.´

Véase por ejemplo, el estereotipo de pareja que busca la loquita promedio: todas quieren a un hombre heterosexual que se los coja.

Pero -el hecho es que...- ningún heterosexual verdadero se cogería  a la loquita promedio.

Lo bueno, lo bonito, lo deseable (moral o inmoralmente aceptado) es fruto de una ética y estética social que nos dicta la pauta, por medio de una moda, estadística y cotidiana, que es concebida por un pequeño grupo que le dice al resto cómo vivir.

Se entiende así que por un modelo ideológico haya gente que piense (seriamente) que el Papa Benedicto XVI no defeque, por ejemplo.

Muchas cosas ridículas se entienden cuando se comprende como funciona el mecanismo ideología-cultura-opinión, cosas como por ejemplo la imposible relación entre la loquita promedio y el heterosexual.

De ahí mi llamado a revisar nuestra "escala de valores" , no sea que se nos vaya la vida pensando que el Papa no caga.