Amar en Tiempos Violentos

Uno de mis propósitos de Año nuevo es dedicarle más tiempo a mi blog y mis amigos siempre me dan material nuevo para ello.

No es desconocida para nadie la enorme descomposición social que vive Honduras en los últimos años. Hoy en día es rara la persona que puede afirmar que nunca han sufrido un percance como asalto, robo e incluso secuestro.

De mi grupo de amigos, uno de los últimos en padecer un percance por el estilo fue la Xoppa.

Cuentan las diferentes versiones que dirigiéndose a un After Party se detuvieron a comprar alcohol en un surtido Liquor Store de la Capital, cuando la Xoppa descendió al compás de sus caderas trigueñas aproximándose lenta pero inexorablemente al objetode su afecto: La vitrina colmada de Vodka y Martini, cuando de repente un hombre se aferró fuertemente de su cuello, mientras le exigía que entregase el celular.

La Xoppa, entonces, haciendo gala de estoicismo le contestó:

"Y qué? No me vas a violar?"
-Qué?-exclamó el ladrón entre estupefacto e indignado.
-Que si me vas a violar, si o no?-Repitió demandante la Xoppa.
-No Jodás!-Gritó el ladrón, apartando a la Xoppa violentamente de sí, al sentir que su intachable historial de macho heterosexual peligraba, ocasión que unas amigas que se encontraban cerca aprovecharon para acercar el vehículo hasta la escena del intento de violación (por parte de la Xoppa, claro) y este ni corto ni perezoso de asió de la parrilla, siendo suspendido por los aires y dejando al ladrón unicamente con el olor del cuero de los zapatos Prada de la última temporada de la Xoppa, pero con la enorme tranquilidad de sus esfínteres intactos.

Estas son las verdaderas historias de amor en tiempos violentos.