jueves, 3 de noviembre de 2005

La Curiosidad...

Un refrán nuevo para mi antología de dichos populares...


"La Curiosidad mató al Gato"


De diversas aplicaciones... en la mayor parte de las ocasiones hace referencia a las dolorosas consecuencias que implica una excesiva curiosidad, como por ejemplo la mía.

Algunos son: la ocasión en la que llegó un correo anónimo a mi cuenta personal en las que alguien mandaba archivos jpg de la cuenta de mi XAHC, en los que se le incriminaba en supuestos romances, nunca esclarecidos , con algunas personas vía internet. En este caso, bueno , la curiosidad no fue tanto el hecho de ver los documentos, como el hecho de querer saber sí era cierto o no. Así pasamos del asunto de la curiosidad,al asunto de la fidelidad y de éste al de la sinceridad. Ahí no nos fue muy bien, así que rompimos.

Un año después, en unas vacaciones de mi XAHM, me puse a enviar unos correos desde el outlook de mi portátil -la cual compartíamos- cuando -ahí si, mea culpa- incurrí en el pecado de husmear en su correspondencia, topándome con unos correos en los que obviamente tenía un affair con un gringo. Fuí por lana y salí trasquilado, que se diria.

La verdad nunca me atreví a tocar el asunto con él , ya que cuando volvió siguieron las cosas como siempre conmigo. Si no está roto, no lo arregles.

Aunque el asunto fue momentáneamente doloroso, creo en el poder que brinda la información.
Siempre he alegado que las cosas tapadas terminan siempre e invariablemente por oler mal. Es mi posición sobre los secretos y las mentiras. La sinceridad debe ir por delante siempre en una relación.De lo contario el deterioro es inminente, progresivo e irreversible. La sinceridad le da a uno acceso a la información y de ésta, al poder.

El poseer la información, aunque conlleve un precio de desgaste emocional fuerte, también conlleva tener la capacidad de tomar mejores decisiones y así poder tener un factor de seguridad más amplio.

Tiene sus ventajas, si no se le tiene miedo al dolor.

El asunto me viene a la cabeza, debido a una conversación con el motorista de la compañía, quien sospecha que su mujer le está siendo infiel. Al advertirle yo que "la curiosidad mató al gato", me respondío:


"...pero murió sabiendo"

buen punto.

P.D. J♠, sí leés ésto, te darás cuenta de que el camino hacia la autoiluminación puede ser doloroso, pero no hay opción, es mejor morir sabiendo.